lunes, 2 de enero de 2017

Había una vez un servidor de Facebook

Había una vez un servidor de Facebook

  Como ya se había pronosticado, Facebook morirá pronto. Porque terminará muriendo.
Y sí. Si a mi me encantan los calamares, pero todos los días como calamares, me terminaré hastiando, aunque los calamares sean el mayor manjar de mundo. Luis Miguel, Riky Martin y Cristian Castro, tuvieron tantas mujeres a sus pies, tantas pero tantas, que se asquearon , y se fueron al mar de la homosexualidad.
Y con Facebook, tan original, tan divertido, tan conciente de que todo chiche nuevo aburre - por eso agrega novedades año tras año-, cansó a la humanidad y se fundió.
Mark, desolado, echó una mirada al servidor principal en Estados Unidos.
Se puso a revisar las publicaciones y todo el contenido privado.
Y derramó lágrimas por tantos cuernos, tantas familias destruidas, tanta hipocresía, tantos chat de pedófilos con niñas en todos los países, tanta envidia del humano hacia el humano...
Se enternecio por parejas que se pidieron compromiso y hoy tienen hijos ...Sonrió ante tantas fotos de perritos.
Miró con asombro los grupos antisemitas y homicidas y hasta leyó uno que otro chat donde trataban arreglos con sicarios por una bolsa de merca...
Facebook cansó...
Como todo manjar...
Como todo placer...
Porque dicen que toda escoba nueva barre bien...
Y cerró la vitrina del servidor madre ... y lo prendió fuego.

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