domingo, 31 de marzo de 2013

Planchar una camisa


La intensidad con que apoyo
la plancha en la tela,
es la fuerza de mi amor por ti.
Planchar tu camisa,
no es planchar cualquier camisa,
es acondicionar la tela
que cubrirá tu pecho,
ese pecho que es mi torre fuerte,
cuando vayas a traer a casa el pan.
Planchar tu camisa,
no es plachar cualquier camisa...
es acariciar el paño
que cubre mi historia,
que toca tu piel,
tatuada en mi memoria.
Entonces,
esa prenda
que fue presionada con mis manos,
te dará calor
y las suplanta,
desde que el gallo canta.
Planchar una camisa,
no es plachar cualquier camisa...
será el único momento en que con placer
del más sencillo,
más sublime,
y hasta complejo,
por lo que significa,
dejo la tiza.

sábado, 30 de marzo de 2013

EL CERRAJERO



EL CERRAJERO

  Lo llamaban de emergencia para abrir candados herrumbrados, solucionar el tema de las llaves quebradas, cambio de cerraduras y por todo a lo que se llama a un cerrajero.
  Entonces lo llamó el padre de un adolescente.
- Don Omar, le digo que es un vago y se me rebela más.
- La llave que necesitas para abrir tu puerta es la frase: " Hijo mío, en este mundo el que no trabaja no come, y no se siente digno".
Lo llamó un anciano cuya esposa de la misma edad estaba postrada a la cama producto de un ACV.
- Don Omar, uso la llave que dice " me tenés podrido siendo tu esclavo teniendo que cuidarte" .
- No. La llave precisa es : " luces tan hermosa como siempre, en las buenas y en las malas". Con esa abrirá su puerta.
Lo llamó una mujer joven cuyo marido la engañaba.
- Don Omar, le tiro con la llave en la cabeza que dice " atorrante".
- No, señora. La llave que debes usar es esta pregunta: " ¿En qué te fallé para que busques otros brazos?  Díme y perdóname."

Así es el trabajo de don Omar el cerrajero. Vende las llaves de las palabras que sanan para abrir las puertas.

La casita



La casita
  Frente a las letras que forman “ Coronel Granada”, un pueblito muy pequeño en la provincia de Buenos Aires al noroeste hay una casa. Se la ve deshecha… ¿ Quién sabe si en otro tiempo tuvo roperos con espejos? Frente a las letras que indican “ Coronel Granada”, hay una casa. Pintura nueva de la cual quedan raros vestigios , techo a dos aguas en cada ambiente, una mansión hecha pedazos…Sí… como la que encontró Scarlett O Hara, su tierra de Tara al regresar de la guerra. Ella se encontró con el cadáver de su madre en una habitación y con su padre desquiciado. ¿ Quién sabe si la casita de Coronel Granada también andamiaje realizó ,entre sus paredes, a la muerte de uno de sus habitantes y alguna posible locura de la cotidianeidad? Frente a las letras que indican el inicio de un pueblo al noroeste de la Provincia de Buenos Aires hay una casa. ¿Quién sabe si un nacimiento en una de sus habitaciones , años ha, guardó en su corazón?  ¿Quién sabe cuántas felicidades alojó?
  Me cuenta Tomás, el remisero cuando pasamos por allí un día, que de recién nacida esa casa era una mansión dichosa, el orgullo de sus dueños y la envidia de los paisanos.
¿ Quién sabe si alguno de sus hijos habrá vuelto “ vencido a la casita de sus viejos, cada nota es un recuerdo que atraviesa mi memoria”?
 Ahora, muertos quienes le dieron vida, Dios se habrá apiadado de ella y la mantuvo en pie… pero como los humanos con las arrugas, a ella también le tocó la vejez.
 Frente a la entrada de Coronel Granada, provincia de Buenos Aires, hay una casa … con un ángel que vela por ella y por todas las vivencias que en su interior acarició.

Reflexión sobre un perro



Reflexión sobre un perro
   Se puede llegar a escribir lugares comunes sobre un perro: “ el mejor amigo del hombre”, “ fiel como ninguno”, etc..  Mucho se ha escrito sobre canes. Y muchos han escrito su historia particular con su perrito relatando hechos realmente enternecedores.
  Pero quiero tomarme el atrevimiento de romper con esta matriz.
  ¿ Quién es un perro? Es alguien también con factores negativos. No creo que teniendo en tu poder una sola porción de comida, tu perro decida dejártela para ti. Eso puede hacerlo un padre o una madre, como la de Ana Frank con el pan.  No creo que tu perro considere tu cansancio y no te exija que lo lleves de paseo a la noche cuando vienes de trabajar. Eso puede hacerlo una esposa.
   Sin embargo hay cosas que sí hará tu perro que ningún ser del género humano hará: tu perro no irá a verte al cementerio sólo para el día de la madre o el padre. Tu perro desde el momento en que te echen el último puñado de tierra encima se quedará en el lugar hasta morir sin moverse. Tu perro llorará a gritos cuando te vayas de casa hacia al trabajo. Tu perro recordará que come de tu mano y nunca la morderá. Tu perro te defenderá de los extraños crueles tal cual el mítico Sargento Cabral. Tu perro borrará su alegría para siempre, su sonrisa- la tiene- si no te ve más. Tu perro comerá tus heces- no me niegues que lo hacen los perros en general, pregúntale al veterinario- . Tu perro te lamerá los pies sin importar si hoy te bañaste. Tu perro no te reprochará que festejes la navidad con cohetes si lo haces.
  Tu perro es un Ser Divino.
 
Tu perro es Dios.

Mi hijo en la playa



 Mi hijo en la playa

Selena y su pequeño de cinco años pasaban un día maravilloso en la playa de China. Eran peruanos. Las delicias de su país las habían cambiado por unos días por la cultura oriental. Había sol tibio. El agua, sin embargo, estaba empezando a embravecer.
Su pequeño le pidió permiso para jugar con otros, unos  chicos hijos de extranjeros franceses que se encontraban en esa  misma playa.
Era la hora de marchar hacia el hotel de veraneo: pronto servirían la cena.
En realidad Selena no disfrutaba del viaje, pues estaba demasiado preocupada en el futuro amoroso de su corazón, dado que divorciada era.
Tomó el bracito. Lo limpió con la toalla y con la manito prendida desde atrás subió al taxi.
El pequeño pareció disfrutar de la cena.
Pero fue en la hora de dormir , cuandoSelena revivía el recuerdo de su divorcio cuando recién fijó sus ojos en la criatura.¡ Se había llevado uno de los niños franceses!¡ Aquel no era su hijo!
Eternamente se reprochó pensar más en ella misma que en su hijo. Siempre sangró la espina de dejar su hijo en segundo lugar en su vida.
Inútil fue a volver a la playa. En vano fue ir al consulado de Perú a buscar ayuda ...
Cuarenta años pasaron en la tortura emocional más intensa para Selena.
Selena murió el día en que a " el pequeño de cuarenta y cinco" recibía el Nóbel de la paz por reconocer la legalidad del sudamericano en Europa.
Pues nada más legal que un trocito decorazón indígena y abandonado acariciando cabellos rubios de " mamá y papá".

viernes, 29 de marzo de 2013

La cascabel


De sus paseos por la infancia, el paseo de la felicidad prístina era el del serpentario. Ni la anaconda borró para él el delicioso impacto mnémico del sonido de la cola de la cascabel. Aquel susurro encolerizado significaban para el inmediatamente posterior adolescente el símbolo de la impotencia ante la muerte, el desafío de enfrentar la parte más cruel de la naturaleza( y aquí los sentimientos se contradecían como en una sesión psicoanalítica), el asco y la admiración ante una asesina impune. Creo que la confusión se la originó la testigo de Jehová que recibía, ante tanta lastimosa insistencia, al hablarle tanto de la serpiente satánica del jardín de Edén.
Su hermana, que por el embarazo estaba sensible y sorpresiva y repentinamente cariñosa, sabedora de su sentir, como de todo su corazón, le regaló una inofensiva pero imponente pitón para consolarlo.
Mientras su hermana tejía escarpines observaba con  inquietud las largas horas que pasaba mirando fijo a la pitón.
El sonido de las panderetas era el motivo por el cual asistía a cultos evangélicos. Aquella devota mujer agitaba entre sus manos a una cascabel redonda, pensaba.
La pitón fue una acompañante fiel, mas esto no impidió que haya estudiado toda la fisiología de su hechizadora.
Transcurrían los días y los meses en la casa habitada por la pitón, su hermana y él.
Hasta que llegó ese día encantado...Volvía de la calle y la escuchó. ¡Sí! ¡ Era ella! ¡ Ella que volvía a su vida! Su voz se acrecentaba a medida que él se acercaba al centro de la casa. La pitón dormía. Todo estaba en orden. " ¿ Cómo entró ella aquí? ". Sus opciones ante su presencia para actuar eran de lo más ambiguas. En un sentido de responsabilidad y orgullo ante su enamoramiento hecho sonido de cola de cascabel...Tomó la escopeta que jamás había tocado. Entró en la habitación volteando de una tremenda patada la puerta y sin vacilar disparó sobre la cama- pues seguro ella buscaría el calor del acolchado-: ¡Uno! ¡ Dos! ¡Tres! ¡ Cuatro estruendos de escopeta!
Cuando se hubo disipado el humo de los disparos, ante su vista estaba el charco de sangre, su hermana con el cráneo abierto, un pequeñísimo cuerpo perforado envuelto en una manta...Y el sonajero que soltó repentinamente su hermana al recibir los impactos.