miércoles, 31 de diciembre de 2014

Segundo cuento erótico

Segundo cuento erótico
- ¿ Te gustan mis pechos?
Asintió con la cabeza.
- ¿ De verdad?- le dijo al maduro hombre en aquel rincón poco iluminado con estructuras renacentistas.
- Me lo vas a tener que demostrar . . .- le dijo la joven.
Lentamente se desprendió la camisa.
Rápidamente en un raptus, el señor le desprendió el corpiño sencillamente blanco y de baja calidad
Pero ella no era vulgar como el corpiño. Tampoco sus senos, pues éstos eran grandísimos, naturales, jugosos, apetecibles como que Islandia es blanca, como aquella piel de los senos . .
Él se inclinó hasta el pezón . . . lamió primero, succionó después.
Como aquéllo era un cántaro de miel con migas de pan, abrió su boca y se lo introdujo casi todo.
Nada más que ella, al correr su largo cabello hacia un costado dejó caer el enorme crucifijo con el rosario entre los dos pechos.
El sacerdote se espantó. Soltó de la boca el seno. Recordó la definición de pecado, según la liturgia. . . y corrió fuera de aquella parroquia. . . sin rumbo . . . por los bosques.

domingo, 24 de agosto de 2014

763

Tengo 763 amigos en mi Facebook. Quiere decir que tengo 763 formas de no sentirme sola. Setecientos sesenta y tres maneras diferentes de recepción de lo que publico. Setecientos sesenta y tres destinos diferentes. Setecientos sesenta y tres corazones dentro de mi computadora. En mi caso, 763 corazones y 763 torrentes sanguíneos en algo tan pequeño y achatado como una tablet; es increíble. Mil quinientos veintiséis manos que trabajan. Mil quinientos veintiséis ojos que alguna vez han llorado. Setecientas sesenta y tres bocas que sonríen. Vayan 763 buenos días, y 763 bendiciones que pido a Dios para ustedes. 

jueves, 21 de agosto de 2014

La conozco

Conozco a la novia esquizofrénica de muchos sujetos masculinos a la vez. Es la novia de el paco y del SIDA. Es la novia del ladrón inesperado. Es la novia de un antojo de facturas a las veintitrés. Es la novia del prostíbulo. Es la novia del relámpago que se ve y asusta a los bebés. Es la novia del techo que no está de los que viven bajo un puente. Novia del llamado telefónico que da pavor por la incertidumbre del destinatario del mensaje. Su partida de nacimiento marca las seis de la tarde para el invierno y las ocho y media para el verano. Ella es . . . la noche.

martes, 22 de abril de 2014

Carta a mí

Intento imitar el estilo de Franz Kakfka ( Dios me perdone por compararme con él)
Esta carta es para mí.
Por lo tanto,
Sra. Carolina Sánchez Carrizo, de mi consideración:
                                                                            Me dirijo a usted a fin de pedirle que disfrute de la vida del presente. ¡ Viva el momento! Si tiene que lavar los platos,¡ disfrútelo! ¡ Disfrute el momento!
                                                                           En este yo ( el de Carolina Sánchez Carrizo) que se divide en dos, un yo aconseja a otro, un yo apremia a otro. Soy yo misma dividida. El yo que aconseja a la otra mitad de Carolina elijió el formato carta y un trato formal, porque a menudo, ambas mitades de Carolina no se conocen.
                                                                     Deje de pensar en el futuro en demasía, Sra. Sánchez Carrizo. Puede ser un entretenimiento para los momentos de poner la mente a volar, pero no es bueno. ¡ Deséchelo!
                                                                   Tenga en cuenta que si bien usted se queja porque todavía no es madre, tiene hijos: cuatro gatos y una perra a los cuales se comprometió con ética a cuidarlos.
                                                              Haga subir a su perro a la cama. ¡ Los perros no viven mucho y no hay que desperdiciar su tiempo de vida sin disfrutarlos!
                                                                 No contraiga deudas y pague todo en efectivo. La vida es efímera, no se sabe si estaremos vivos al día sigueinte y puede que no las llegue a saldar.
                                                              Es cierto que murió su madre. Haga un retrato de ella, no importa que no sea dibujante.
                                                          ¿ Se aburre? Salga a regalar libros.
                         Tiene muchos pares de zapatos de invierno. Piense en una chica que los necesite más que usted y regáleselos.
                                                   Ahora, vaya a cocinar y continúe viviendo.
                                        Sin mas, saluda a usted atte.

      Carolina Sánchez Carrizo

domingo, 9 de marzo de 2014

El libro no debe morir

EL LIBRO NO DEBE MORIR
El libro no debe expirar. Es obligación moral para nosotros, como humanidad, que no quede en el olvido.
Las nuevas tecnologías, los resúmenes , van en desmedro del libro con lomo, tapa, papel amarillo y letras impresas en dorado en esa cubierta. ¡ Mi amado libro cosido a mano! ¡ Si te habré hecho el amor!
No es lo mismo leer un patrimonio cultural de la humanidad en la computadora que tocarlo, mimarlo, colocarlo debajo de la almohada y acariciar sus hojas numeradas  ¿ Y su olor a tiempo? El libro tiene olor. Olor a superarse, olor a aventura secreta, olor a misterio de Ágatha Christie, olor a adolescencia femenina de Mujercitas por Louisa May Alcott.
Por otro lado , ¿ se imaginan cómo se sentiría Cervantes si supiese que las futuras generaciones leerán fragmentos, tan sólo fragmentos, de El Quijote en formato PDF?
No puedo imaginar su pupitre de Bachiller en el Siglo de Oro español del Renacimiento, en aquélla Universidad de Salamanca, contrastado con una netbook.
Por otra parte, sé que Gabriel García Márquez no me perdonará que haya leído El amor en los tiempos del cólera en la computadora y que Aristóteles dirá que soy una pobre mujer en espíritu, por bajar la Poética de internet y leerla de ese modo.
¿ A cuántos grandes escritores debemos pedirles perdón por no acariciar las hojas de una edición y leerla mediante las nuevas tecnologías?

Llamado de emergencia: ¡ el libro no debe morir!

viernes, 14 de febrero de 2014

Blancura verdadera y enigmas


Blancura verdadera y enigmas

 

“Blanco como la nieve resultó mi amante. Observé el ampo de su cuerpo antes de que se transformara en mi esposo. Blanco como la laguna del Deshielo en Vethuel de Monet ha sido y será su interior, creado por obra Divina, pues no es posible que a alguien tan bello por dentro sólo lo hayan hecho, con la cópula, dos seres humanos heterosexuales.

 Blanco como la nieve es su esperma y por eso no me ha dado hijos, porque blanca es su inocencia para protegerlo del mundo.

Blancas son sus alas de ángel que me acarician y me blanquea como amante legal.”

Así valoraba Giselle a su marido en el diario íntimo antes de Tina.

 Muchas veces confundimos un deslumbramiento por la imagen de alguien con amor. Nuestro futbolista, nuestro cantante, nuestro profesor. Creamos espejisimos porque en el fondo nos sentimos superados en la vida por ellos. Entonces nos enamoramos y empezamos a morir . . . porque el amor este es falso y descuidamos el que tenemos verdadero. Es un enigma que surgió como fenómeno desde que las aztecas tomaron a la figura de Cortés como Moctezuma, copulando encantadas con los guerreros conquistadores.

 Es esta la historia de una mujer bisexual que por enamorarse de de Tina Turner descuidó a su marido, al punto de no hacer el amor con él, excepto cuando imaginaba que la lengua era de Tina.

 Poco le importaba la rutina y el dejo de la emoción de la boda con el tiempo y su paso, porque escuchaba a Tina, la dibujaba desnuda y le mandaba mensajes a su página de Facebook.

El delirio comenzó cuando Tina le habrá de contestar. Habrá de creer tocar el cielo con las manos. Ahora habrá de vivir para ella. Habrá de ser su primer pensamiento de la mañana.

 A su marido no le cocinaba. No había tiempo para eso, pues todo el tiempo lo ocupaba Tina, con los club de fans, el Facebook. Tina no contestaba a sus mensajes, pues tenía muchos fans.

Entonces, Giselle pensó en una estrategia para llamar la atención de la cantante y así estar en su pensamiento aunque sea un minuto. Le mandó una foto desnuda por Facebook.

¡ Tina contestó! Pero se cuidaba, porque lo hizo de la manera siguiente: la agregó como a una persona anónima- sin fama- a su Facebook, alegando que también era fan de Tina. Hasta que le mencionó la foto y sus detalles y las palabras breves pero enloquecedoras : “ Soy yo, Giselle”. No se había dado cuenta de que era Tina.

El marido de Tina veía desde lejos todo esto. Se reía: -“¡ Basta con la boludez de esa negra! Jaja! “. La mujer cuando era su novia le había mencionado su bisexualidad. En realidad le había contado de un beso en la boca a su compañera del secundario, pero él no le dio importancia, dado que también había tenido experiencias homosexuales que fueron pasajeras.

A Giselle no le tocó la pasajereidad cuando Tina comenzó a cantar y hacerse famosa. La siguió de pichona, hasta que su fama se hizo inconmensurable.

 Las charlas con Tina desde el chat de Facebook fueron lo mejor que había vivido en su vida hasta el momento. Era Margaret Robinson en la cuenta falsa. El marido se extrañó de que pasara tanto tiempo charlando con Margaret. Hasta que Giselle pisó un poco la tierra, recordó por medio de su espíritu el porqué de haber elegido a su marido para casarse, del amor que le tenía y le dijo francamente: “- Margaret es Tina Turner”. Su marido pensó que estaba sugestionada y nunca le creyó del todo. Dudaba. La prueba de que Margaret Robinson falsa era Tina estaba en que le había mecionado la foto enviada con todos sus detalles a la cuenta verdadera de Tina y el “ Soy yo, Giselle”. Entonces le dijo esto a su marido, que la prueba estaba de que Margaret sabía todo de la cuenta de Tina. Resultó una segunda prueba: le envió una poesía. Margaret dijo que Tina tenía la letra de la una nueva canción. Fue así como Tina empezó a enamorarse de Giselle. Hizo el poema enviado a la cuenta de Margaret a canción. El tema fue un éxito.

 Giselle veía a su marido decaer ante la falta de atención, pues el amor ya no era el mismo, estaba dividido con Margaret. Cuando se lo mencionó a Tina, ésta tuvo el firme propósito de de separarlos por pura psicopatía, pues sabía que de conseguirlo, nada quería serio con Giselle, y le importaba un pito el destino que ella pudiera tener con su marido que le proporcionaba un hogar.

Todo se convirtió en psicosis. Giselle se estaba volviendo loca al ver a su marido reclamándole por su amistad con Margaret, pues pensó al final que la tal Margarte era una tal Margaret. Y tenía lavada la cabeza contra él por Tina, desde cuenta de Margaret. Tina era cobarde y cuidaba su imagen,  un poco quería a Giselle desde su locura, nunca le habló desde la cuenta de Tina dando la cara.

Giselle se sintió mareada. Fue al médico. Estaba embarazada. Si hay algo que no supera nada en este mundo es el amor de una madre.” ¿ Quién me dio este regalo?”- pensaba. Y fue a su mesita de luz, sacó el diario íntimo y leyó:

                   “Blanco como la nieve resultó mi amante. Observé el ampo de su cuerpo antes de           que se transformara en mi esposo. Blanco como la laguna del Deshielo en Vethuel de Monet ha    sido y será su interior, creado por obra Divina, pues no es posible que a alguien tan bello por dentro sólo lo hayan hecho, con la cópula, dos seres humanos heterosexuales.

 Blanco como la nieve es su esperma y por eso no me ha dado hijos, porque blanca es su inocencia para protegerlo del mundo.

Blancas son sus alas de ángel que me acarician y me blanquea como amante legal.”

 

 Ahora el hijo superó a Margaret psicótica y cobarde. El amor por su hijo y su marido pudo más.

   No podría denunciar nunca a Turner- ahora la llamaba sólo Turner- porque nunca tuvo pruebas suficientes para ir a la Justicia. Pero la sacó de su mente, dado que el amor verdadero y la maternidad pudieron más.

 

Estos son enigmas también, como los de enamorarse de una imagen, y la fantasía.

 

    

 

miércoles, 22 de enero de 2014

Las abuelas y el azufre

Un corazón herido no puede tener paz para seguir soñando ni ir a la farmacia en busca de vendas, porque esa herida es un filtro de aire que le llega del mundo exterior y las farmacias no pueden hacer nada contra el aire que después de todo y raramente, también es voluntad de Dios, como el amor. Sí: las costumbres sociales en el amor, el aire, han penetrado dentro del pecho en forma de viento pernicioso.Esta noche es sulfúrica, de azufre para el alma. Después de todo, decían las abuelas que el azufre quita el aire. Y las abuelas eran fieles, sin ningún tipo de aire, no tenían corazón.

domingo, 19 de enero de 2014

Los hombres que no eran hombres y la antonimia de las lágrimas



Los hombres que no eran hombres y la antonimia de las lágrimas

  Un hombre es la antonimia de la lágrima. Con el olor a macho que sale de sus poros de la piel, te dan ganas de ponerte las ligas. Resulta que si ese hombre crea un estado de paz en tu ser, esa liga es santa y ve tranquila al vaticano, para que te la bendiga el Papa.
 Un hombre es la antonimia de la lágrima. Puede que trabaje como General de Ejército, pero si lo has supido amar , te cocinará y en una silla a tu lado pasará la noche, para consolarte por la fiebre.
Un hombre es la antonimia de la lágrima. Puede que tenga mil defectos, pero si te abraza “ cuando los genitales se apagan” – Adolfo Bioy Casáres- lo ves perfecto como un éter en medio de la gente.
Un hombre es la antonimia de la lágrima, pero si te ha hecho llorar, no es porque no sea lo contrario de la lágrima, sino porque ese sujeto no era de verdad un hombre; sólo le ha robado un nombre varonil al libro del Registro Civil.