EL LOBO - UN CUENTO DE NAVIDAD
En un pueblo mísero de Italia de principios del siglo XX, los habitantes temían a un lobo.
Siempre lo buscaban, siempre se hablaba sobre él y nunca lo encontraban. Ni siquiera lo habían visto alguna vez.
Por aquel entonces, había muchas riñas vecinales, sobre todo por parte de los arrendadores de muebles y viejas casas con inquilinos morosos, que no lo eran por placer, sino por la precariedad económica. También, ir al mercado, era dicha de pocos.
Todo esto fue generando tal dolor en las almas que se fue transformando en odio.
Entonces, apareció el lobo. Lo encontró un viejo vidente que vino desde España.
Dijo que el lobo estaba vivo en cada uno de los habitantes del pueblo.
El poblado aceptó esto sin discutir. . . . Hasta que en Navidad, todos los pueblerinos sacaron su lobo interno y lo encerraron en una jaula; colocaronlo en lo alto de una montaña.
Así pudieron pasar su Navidad en paz y amor.
Sólo que . . . pasada Navidad, volvieron a dejar en libertad al lobo, fiera entre las fieras.
En un pueblo mísero de Italia de principios del siglo XX, los habitantes temían a un lobo.
Siempre lo buscaban, siempre se hablaba sobre él y nunca lo encontraban. Ni siquiera lo habían visto alguna vez.
Por aquel entonces, había muchas riñas vecinales, sobre todo por parte de los arrendadores de muebles y viejas casas con inquilinos morosos, que no lo eran por placer, sino por la precariedad económica. También, ir al mercado, era dicha de pocos.
Todo esto fue generando tal dolor en las almas que se fue transformando en odio.
Entonces, apareció el lobo. Lo encontró un viejo vidente que vino desde España.
Dijo que el lobo estaba vivo en cada uno de los habitantes del pueblo.
El poblado aceptó esto sin discutir. . . . Hasta que en Navidad, todos los pueblerinos sacaron su lobo interno y lo encerraron en una jaula; colocaronlo en lo alto de una montaña.
Así pudieron pasar su Navidad en paz y amor.
Sólo que . . . pasada Navidad, volvieron a dejar en libertad al lobo, fiera entre las fieras.
