lunes, 6 de marzo de 2017

Intoxicacion

Y, mientras yo tenía orgasmo tras orgasmo, la humanidad  maldita no existía.  Marcaban  sus tikets al infierno.
Y hacer el amor fue una costumbre mundial,que cerró  todo hospital  y farmacia.
Y los monstruos se tuvieron que tragar  su propio  semen.
Y se intoxicados con su semen, muriendo, sin molestarme
en hacerles la guerra.

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